Revista trimestral científica especializada
Mensaje del patrimonio popular desde Bahréin al mundo

Doctor Mohamed Yaber Elansari de cerca, y de lejos

Número 49
Doctor Mohamed Yaber Elansari de cerca, y de lejos

A principios de la década del sesenta del siglo pasado, algunos jóvenes de Bahréin, buscaban el camino para publicar su producción literaria diferente a lo que predominaba en aquel tiempo. La revista mensual “aquí Bahréin” que publicaba el circulo de información en el gobierno de Bahréin, fue la primera que cogió las primeras experiencias de Mohamed Abdelmalek, Jalaf Ahmed Jalaf y algunos poemas míos. Cuando el periódico semanal “las luces” del difunto Mohamed Elmardi empezó a publicarse a mediados de la década del sesenta, se abrió un amplio espacio para la publicación.

Aquella producción literaria activa, necesitaba un movimiento crítico paralelo a aquella tremenda actividad, para sacarla de las sesiones semanales caseras en las que el profesor Ahmed Elmannaie, desempeñaba el papel de crítico y orientador. De repente,  un nuevo escritor Mohamed Yaber Elansari, nos sorprendió con una serie de artículos críticos semanales titulados “conversaciones vespertinas yahedia” para continuar con la observación de la nueva producción literaria, examinando críticamente los trabajos que se publicaron y pronosticando un nuevo movimiento literario, esforzándose en orientarlo de un articulo a otro.

Recuerdo que en diciembre de 1966, tenía entonces veintiún años, trato dos de mis poemas pronosticando el nacimiento de un nuevo poeta bahreiní. Cuando me encontré con el por primera vez en un lugar público presentándome y dándome a conocer, me miró con una sonrisa y sorprendido me dijo: te creía mayor. Desde entonces, con el tiempo, se extendió entre nosotros una intima amistad.

Cuando ese nuevo movimiento literario maduró, se reunieron para fundar una entidad literaria como la asociación de escritores en Kuwait, la unión de escritores en Egipto y en los demás países árabes, pero las autoridades colonialistas británicas en Bahréin en aquel tiempo se opusieron a la fundación de una entidad literaria por parte de un grupo de intelectuales. Cuando Elansari superó esa dificultad, entendiéndose con las autoridades nacionales, se opusieron al nombre de asociación o unión. Entonces el difunto chej Isa ben Salman al Jalifa que en paz descanse, que gobernaba Bahréin, dio una orden de conformidad para la fundación de esta nueva entidad literaria, pero con el nombre de “familia de escritores” con la garantía de esfuerzos y confirmaciones que presento Elansari, por la importancia de que aparezca una nueva entidad literaria que abriga las ideas de la generación y que representa Bahréin en su renacimiento moderno. Fue el primer presidente para la familia de escritores y el puso su lema que indica su línea de conducta y su orientación “la palabra por la persona”.

Continuó Elansari en contacto directo de cerca, y de lejos durante sus estudios universitarios en Beirut y en Paris, para informarse de todas las novedades que ocurrían en el movimiento literario, analizando, criticando y orientando. Gracias a él, pudieron evitarse muchas equivocaciones, insidias y caerse en baches en tiempos difíciles para Bahréin. Advirtió de las numerosas exageraciones que se apoderaban a intervalos del movimiento poético local, parte de ellas causadas por la influencia de las olas artísticas y políticas que circulaban en la cultura árabe en aquellos tiempos. Nunca olvidare estando con él; llevándome por los pasos subterráneos del metro de Paris en los años setenta, cuando me quedé deslumbrado expresando mi admiración, por los esfuerzos de la mano de obra que excavo aquellos túneles con sus niveles de elevación, de descenso y la sinuosidad de sus caminos subterráneos, cuando me paró recordándome los esfuerzos de los ingenieros que planearon y guiaron a los obreros para realizar lo que vemos.

Elansari, no era un simple y sensato crítico literario, sino que era un pensador árabe de una perspectiva global inclinándose al centrismo nacional en el tratamiento del deterioro de nuestra situación cultural. Escribió numerosas obras en las que discutía y criticaba todo lo que se planteaba  en el escenario del pensamiento árabe.

Además de todo eso, Elansari se puso a nuestro lado en las situaciones más delicadas y más difíciles. Cuando planeaba con algunos especialistas la publicación de esta científica y consolidada revista “la cultura popular”, estaba Elansari presente con su apoyo, sus relampagueos mentales y sus iluminaciones orientativas. Fue él quien nos facilitó la expresión “mensaje del patrimonio popular desde Bahréin al mundo”. Es la expresión que acompañó las publicaciones de la revista a lo largo de sus trece años de publicación con regularidad.

La influencia de las obras literarias e ideológicas que dejó el profesor Mohamed Yaber Elansari en nuestro movimiento literario por la globalización de sus ideas, la eficacia de sus esfuerzos y sus extensas relaciones, persistirá profunda, de modo, que un artículo y hasta un conjunto de artículos, no compensaran lo que hizo Elansari. La organización de Bahréin para la cultura y monumentos, hizo bien en hacerle un homenaje para evocar la biografía de este pensador y revisar sus producciones literarias. Es lo que necesitamos para las personalidades como el, que son muchas y que están en la memoria.

Es digno de interesarse por recopilar las producciones literarias, las publicadas y los manuscritos, someterlos al análisis y a la clasificación para que sean una materia original de las materias que se estudian en nuestras universidades y sus ideas para dialogar y discutir en nuestros círculos literarios, como compensación merecida para un pensador árabe y un sublime profesor.

 

Ali Abdelah Jalifa

Redactor jefe

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